así suena el amor:
Bajo la premisa de que todos tenemos una vaga idea de qué es "Tinder", esta famosa aplicación de citas que te intenta vincular con personas de gustos similares, creo que no es más que un intento fallido de algo que Spotify sí logró.
en Spotify (desconozco si haya una función similar en otras apps de streaming de audio), hay una función que te permite sincronizar tus gustos musicales registrados con los de otra persona de tu elección para, mediante operaciones matemáticas, determinar el porcentaje de similitud entre ellos.
esto se me hace un proceso 100 veces más confiable que un perfil de una app de citas.
en una app de citas funciona bajo la premisa de que tú, como sujeto que supuestamente sabe lo que quiere, creas un "perfil" tuyo donde tú describes tu forma de ser y tus gustos, para que la app te vincule con alguien de gustos similares y que esto sirva de excusa para salir en busca de una relación monógama.
¿cuál es el problema con esto? que se sostiene a base de premisas a priori tomadas como ciertas, que ya están desvalidadas filosófica y psicoanalíticamente por todas partes. supone cosas como que:
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tú como sujeto sabes lo que quieres
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pedirás lo que quieres
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te conoces lo suficiente como para explicarle a alguien más quién eres
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si te conoces a ese punto, realmente lo dirás objetivamente sin sesgos
analicemos esto punto por punto
premisa 1: tú como sujeto sabes lo que quieres.
en blogs anteriores expliqué la errónea distinción cartesiana entre mente y cuerpo: tú no tienes un cuerpo, tú ERES tu cuerpo. pero esto no niega el hecho de que tu actitud se rija bajo la lógica y la percepción, percepción desarrollada por los sentidos, sentidos que te engañan todo el tiempo. engañan a tu cuerpo y, como tú eres tu cuerpo, te engañan a ti.
Platón defendía esto como que el cuerpo era engañable y solo a través del despojo de los sentidos del cuerpo el alma, perfecta y sabia, podía liberar por completo su potencial.
al igual que San Agustín y René Descartes sabían que el cuerpo sufre de engaños sensoriales:
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sientes cosas que no están ahí (hoy en día se conoce como: "síndrome de la vibración fantasma")
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oyes cosas que no suenan: como cuando piensas que alguien te habló y en realidad no lo hizo
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hueles cosas similares a otras: un vaso mal lavado puede oler a huevo y dices "huele a huevo", no "huele a vaso mal lavado"
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saboreas cosas que no son: si te secas la saliva de la lengua y colocas chocolate, no podrás distinguir el sabor
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ves cosas que no son lo que parecen: cientos de ejemplos, efectos ópticos que engañan a la vista
y la razón no se salva de estos engaños:
imagina que a una calculadora la modificas en su programación para que cuando sume 2+2 resuelva 2+2=5; la calculadora pensará que está bien, pero está siendo engañada por una fuerza mayor, llámese tú, el que la modificó, o las superestructuras ideológicas, propaganda, condiciones materiales que nos engañan a nosotros. otro ejemplo de engañar a la razón misma y a los sentidos es el síndrome de la mano fantasma.
premisa 2: pedirás lo que quieres
el humano miente con todos los dientes cada vez que puede, incluso cuando le conviene. mentimos inconscientemente y por hábito. esto se refleja al momento de plasmar nuestros gustos. Netflix tiene una historia curiosa con eso:
si pedían a los usuarios qué películas querían ver en el futuro, llenaban la lista con unas opciones que rara vez veían. cometieron el error de preguntar, cuando lo mejor era simplemente observar: "el usuario NoobPro69 ha visto 10 películas sobre artes marciales. recomendémosle otras 10, en conjunto con otras películas que en perfiles similares al suyo suelen gustar."
casi siempre pedimos cosas que no queremos, o más adecuado: queremos cosas que no pedimos.
sabiendo esto, ¿qué crees que pasará cuando le preguntes a los usuarios qué criterios quieren usar en personas que les atraerán?
exacto.
premisa 3: te conoces lo suficiente como para explicarle a alguien más quién eres
¿quién soy? ¿sabes realmente quién eres? no eres tu nombre, porque hay más gente llamada igual. de ser así, todos los Franciscos pensarían igual. no eres tu apariencia, porque esta cambia todos los días con el paso del tiempo. el tú de ayer no se ve igual que el tú de hoy. tu voz, tu forma de pensar, tus ideales, hasta tus células cambian todo el tiempo. no eres tu carrera o profesión, porque entonces, ¿quiénes son los que no estudiaron una carrera o son desempleados, o apenas están por entrar a la universidad? no eres una forma de vestir, un carro que usas o la casa en la que vives, porque puedes mudarte, cambiar de ropa o de transporte y seguir siendo el mismo. no eres lo que sabes, porque de ser así, ¿qué pasa al momento de que aprendes algo nuevo? ¿u olvidas algo? ¿dejas de ser tú? ¿eres tu participación en la sociedad? entonces nadie podría decir que un bebé o niño es un "alguien". ¿eres lo que definen los demás? ¿y qué pasa entonces si dos personas no te describen igual? ¿eres ambas? ¿no eres ninguna? ¿eres tu autodefinición? entonces, si yo me autodefino como Marx, ¿me vuelvo automáticamente alemán?
etc., etc., etc. así podría seguir todo el día, y de hecho la historia de la filosofía lleva más de 3000 años así. entonces, ¿me vas a venir a decir que 3000 años de filosofía no han podido responder esa pregunta, pero tú en una app de citas sí puedes? LOL
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premisa 4: si te conoces a ese punto, realmente lo dirás objetivamente sin sesgos
ya dejamos en claro que la honestidad no es el fuerte del ser humano, y menos al momento de venderte ante otro sujeto como el mejor producto costo/beneficio del mercado para una relación. o ¿crees que alguien genuinamente pondrá en su descripción "me gusta comer mientras hago del baño porque ahorro el tiempo de dos tareas en una"?
Aquí entra Spotify
no todo está perdido, hay algo que te conoce mejor que tú mismo y que no puedes mentirle porque no hay beneficio en hacerlo: Spotify.
al igual que Netflix, el resto de las plataformas se dieron cuenta de que observar es mejor que preguntar para conocer a alguien. Spotify es experto en esto. ¿qué más profundo y personal que tu playlist? ¿quién se amolda mejor a tus sentimientos cuando estás feliz, triste, enojado, harto, tranquilo, ebrio, sobrio, concentrado, ondeado, etc.? Spotify ya te conoce mejor que tú mismo, y cuantitativamente puede generar un perfil objetivo con tus gustos, preferencias, entre cosas peculiares como una canción de un álbum, hasta cosas generales como un género musical completo.
Gracias a la función de "Fusión", puedes hacer una comparación cuantitativa porcentual sobre qué tanto tienes en común con otra persona. además, de una manera indirecta, esta función ejerce un filtro aún más preciso que el vinculador de las apps de citas: la estética subjetiva.
a un algoritmo de app de citas no le puedes decir: me gustan moren@s, alt@s, de pelo corto. porque, al menos a día de hoy, el algoritmo como máquina no puede cuantificar la belleza, ya que es algo subjetivo. y aunque con ayuda de una IA se pueda identificar y clasificar características físicas a través de fotos, es más la cantidad y facilidad de poner fotos con filtros o falsas que hagan sesgos al momento de filtrar.
el hecho de tener que personalmente enviar el link a alguien te obliga a hacer un primer filtro de tú elegir a la persona con la que quieres medir el nivel de similitud. tú conoces (o deberías conocer), o tener una idea de la apariencia real de la persona a quien envías esta función. por tanto, se cumple un filtro de estética, para dejar puramente un trabajo cuantitativo a la máquina.
la aplicación te dirá el grado de similitud entre gustos musicales, canciones, artísticos y géneros, pero yo te pregunto: ¿tu canción favorita es solo una canción?
¿o hay algo más al fondo de tu inconsciente que nos podría decir más sobre quién eres en realidad de lo que crees saber?
ya depende de ti después decidir qué hacer con esa información: si buscas a alguien con quien compatibilices para ser uno mismo, o buscar a alguien distinto a ti para construir una nueva versión de ustedes.
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